lunes, 10 de agosto de 2015

Siguen las secuelas del oro panamericano

En exclusiva para Red Milenium, Miguel Amargós, el tucumano campeón de karate en los Juegos Panamericanos de Toronto, sigue disfrutando de las mieles del triunfo, aunque se está enfocando en su futuro en la disciplina, contó lo duro que fue llegar hasta acá y otros aspectos del 'detrás de escena' del karateca.

El sacrificio de Amargós llegó a lo más alto



El éxito saca a relucir todo el sacrificio que deben sufrir los deportistas para lograrlo y Miguel Amargós no es ajeno a estas cuestiones. Los alumnos de periodismo deportivo en Red Milenium tuvieron el honor de recibirlo para realizar la ya habitual conferencia de prensa que se realiza los viernes en el establecimiento.
Miguel exhibió su medalla

Amargós, de 33 años, sigue pensando en su futuro como karateca contando que: "Estoy apuntando al mundial de octubre, tengo como objetivo volver a los próximos Juegos Panamericanos; el mundial se va a realizar en Austria, no me considero candidato porque hay más de 150 competidores, aunque me tengo fe para subir al podio". Pero es imposible abstraerse del reciente acontecimiento en Toronto y respondió sobre sus vivencias en el juego del mes pasado: "Antes de pelear, veía mensajes de familiares y videos motivacionales; para ganar en la final, obtuve los tres puntos por la barrida que le hice sobre las dos piernas a mi rival". Dicho rival fue el salvadoreño Jorge Merino, a quien reconoció como su eterno 'verdugo', hasta el último combate.

También participa para que el deporte trate de crecer y llamar a los jovenes de la provincia, pero reconoció: "La condición económica no deja ver a los campeones que hay en la calle; al karate no se le da la difusión necesaria en Tucumán". Siguiendo por la línea de la realidad del deporte tucumano en general, opinó: "Si un chico no tiene para pagar la cuota, no puede jugar, y si la tiene, hay que ver si los padres lo apoyan".

"'El club de la pelea' es el grupo de amigos que se junta en el fondo de casa para entrenar", haciendo referencia a las condiciones en las que se entrenó Miguel para prepararse para un torneo de la magnitud de los JJ.PP.: "Sin sacrificio, no hay nada". Esta fue una de las dos particularidades que lo hicieron destacar estas semanas, la otra fue su confesión acerca de su inspiración para iniciarse a este deporte: "Empecé a practicar karate por 'Dragon Ball' (la serie de animé)". Un dato fuera de lo común, que lo expuso a Amargós en los medios nacionales.

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